Cuando respiramos una mayor o menor concentración de oxígeno, repercute sobre nuestro rendimiento deportivo. Por eso, los deportistas de ÉLITE logran mejores marcas e incrementan su resistencia.
Por esta razón, durante años ha sido una práctica habitual el entrenamiento en altura, ya que se ha demostrado que con ellos se consigue un mayor transporte de oxígeno desde los pulmones hasta el resto del cuerpo. Además, se obtiene una mayor densidad de glóbulos rojos y se provocan cambios en las células musculares. El resultado es un incremento de VO2 max (la máxima cantidad de oxígeno que se puede convertir en energía) . Y, más cantidad de oxígeno convertido en energía equivale a más potencia, más resistencia y mayor velocidad.
En la actualidad, los deportistas que buscan este resultado no tienen que desplazarse a zonas más altas de nuetsro planeta, sino que pueden dormir en tiendas de campaña hipóxicas o pasar por una cámara hipobárica, que reproducir con bastante exaltirud las condiciones naturales que se dan a gran altitud.
¿Otra opción más demandada?
Pero hay otra opción cada vez más demandada por los aficionados al deporte. Ya no se trata de recibir poco oxígeno, sino justamente de lo contrario: incrementar el aporte que llega a la sangre. En este caso, lo que se pretende es que ese incremento favorezca la regeneración celular , la creación de nuevos sanguíneos, la reducción de la inflamación y el edema… Y, también, una mejora en la recuperación de los tejidos.
Más oxígeno, más presión
Esta posibilidad tampoco es ajena a los grandes nombres del deporte, algunos de los cuales no han tenido inconveniente en declarar que han instalado en casa una cámara hiperbárica en la que respirar oxígeno a una presión dos o tres veces superior a la presión atmosférica ambiental. Lógicamente, esta posibilidad no está al alcance de todos, pero sí es cierto que cada vez hay una mayor demanda de lo que se conoce como Medicina Hiperbárica .
En el hospital Universitari Sagrat Cor, hay una unidad con esta especialidad. En ella, se ofrece una terapia farmacólogica que, en el interior de una cámara hiperbárica, proporciona al usuario una alta concentración de oxígeno a una presión superior a la atmosférica. El doctor Claudio Corsi, explica que "El paciente, cuando ingresa en dicha cámara, respira concentraciones de oxígeno cercanas al cien por cien en un medio presurizado; con ello consigue una hiperoxigenación que tiene importantes efectos beneficiosos para el organismo, como la regeneración de tejidos y mejora en lesiones musculares, óseas y tendones.
La clave está en que, cuando se pracctica ejercicio, el esfuerzo físico provoca un mayor consumo de oxígeno. Los músculos, después de un entrenamiento duro o de un partido, se quedan hipóxicos, es deicir, con menos oxígeno del que tienen en una situación normal. De ahí, la importancia que tiene la terapia hiperbárica para mejorar la tolerancia al ejercicio. Además, esta cámara se puede utilizar como prevención, ya que reduce las secuelas de las lesiones y el deterioro físico que se produce en estados de falta de oxígeno.